Si estás incursionando en el mundo de la gastronomía (o si sólo quieres impresionar a tus amigos la próxima vez que los invites a cenar) debes saber que la presentación de los alimentos en el plato dice mucho sobre ti y sobre la calidad de los alimentos. Después de todo, de la vista nace el amor y en la comida esto no es excepción. Sigue estos sencillos consejos para lograr emplatados estéticos, equilibrados e impactantes:
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1. Elige el plato correcto.
Recuerda que el plato es como un lienzo, así que elige uno de la dimensión y forma correctas para tu platillo, suficientemente grande para que la comida resalte pero no tan grande que haga que la porción se vea muy pequeña. Recuerda que existen platos de formas cuadradas, rectangulares, ovaladas y hasta triangulares así que no te cases con los platos blancos y redondos. No olvides elegir un color adecuado que contraste con tus alimentos pero que no compita con ellos.
2. Coloca los ingredientes.
Al colocar los ingredientes imagina las manecillas de un reloj. Desde la perspectiva del comensal la proteína debe estar entre las 3 y las 9, el carbohidrato de 9 a 12 y los vegetales de 12 a 3. Coloca primero los ingredientes líquidos o derretidos, de tal manera que si se mueven durante el emplatado no escurran sobre otros ingredientes. Por ejemplo, puedes colocar un corte de carne sobre un puré de papa o sobre un poco de gravy y no al revés. Sirve en nones, no en pares. Si vas a servir vegetales, frutas o cualquier ingrediente en porciones pequeñas y repetidas, sirve 5 o 7 piezas en lugar de servir 4 o 6, ya que esto crea una mejor estética y da la ilusión de haber más alimentos sobre el plato. No sobrecargues el plato con muchos ingredientes y procura siempre darle protagonismo a la proteína o al ingrediente principal.
3. El detalle es lo que cuenta.
No te olvides nunca del contraste entre los ingredientes y el plato que elegiste, juega con las formas (círculos, líneas rectas) y los colores complementarios. Crea un platillo con altura para darle mayor impacto visual (pon un ingrediente encima de otro en vez de ponerlos lado a lado). Utilizar texturas también ayuda a mejorar la estética del platillo, así que puedes combinar la textura suave de una salsa con algunas tiras de carne o de alguna verdura con textura.
4. Si vas a jugar con las salsas, no sólo las viertas sobre tu plato. Utiliza goteros, pinceles o incluso una cuchara para aplicarlas de manera artística sobre tu lienzo.
5. Todo lo que vaya en tu plato debe comerse y llevarse bien con tu platillo.
No acostumbres usar elementos meramente decorativos que no puedan comerse o que no armonicen con el sabor de tus alimentos. Lo que coloques en tu lienzo debe de ser parte del mismo platillo y debe de poder comerse por igual.
Si pones en práctica estos consejos durante varios días, muy pronto habrás desarrollado una habilidad para lograr emplatados muy estéticos y completamente originales. Recuerda que en ANFORA contamos con un sinfín de opciones de vajillas y acabados para hacer que tu negocio destaque de la competencia.
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